Transición de los seres queridos

Transición de los seres queridos

Transición de los seres queridos

Mensaje de Adama

Soy tu hermano y amigo Adama

Es un placer para mí comunicarme este día contigo, de corazón a corazón. Al abrirte mi corazón te pido que abras también el tuyo, a mí y a la verdad de tu ser.

Yo siento tu profundo pesar y dolor en relación con la pérdida de tu bienamada. Es una reacción tan normal para el corazón de un ser llorar la pérdida de un ser querido. Por favor, es importante que te permitas sentir el dolor y la profunda pena, puesto que no es ni física ni espiritualmente sano negar o tapar los propios dolores. Y cuando estés preparado, tras un tiempo, es incluso más importante que liberes el dolor y sigas avanzando hacia tu alegría.

La vida debe seguir para todos, pues jamás se acaba.

Puesto que pronto habrá tantos cambios en este planeta, y que tantas almas han tomado la decisión consciente a nivel del alma- de abandonar su encarnación física en este momento, sé que muchos de ustedes se enfrentarán en su experiencia a la transición física de uno o más seres queridos. Ellos son los que han tomado, en este momento de su evolución, una decisión distinta a la tuya para el camino de su alma, y me gustaría animarte a que comiences a ver la transición del alma que ustedes denominan “muerte” en una perspectiva distinta.

En realidad, todos saben que no existe tal cosa como la «muerte». Por supuesto, existe una transición del alma desde una experiencia humana en un cuerpo físico a otro estado, percibido como muerte, pero, en última instancia, para el alma se trata simplemente de una transición, que es siempre un tiempo de gozo, liberación, libertad y reunión con otros aspectos del yo para el que se marcha.

Sabed que la transición desde el cuerpo casi nunca representa un acontecimiento triste para el que se va, y el proceso que ustedes denominan muerte sería percibido por cualquiera como tiempo de liberación, reflexión y nuevos comienzos una vez se comprendiese plenamente; y nunca, como un acontecimiento catastrófico.

Si comprendiesen esto plenamente se concederían un período normal de llorar la pérdida y nunca más volverían a “lamentarse» por el que se fue. Se sentirían plenamente cómodos con la decisión que han tomado los seres queridos y aprobarían un total permiso a la misma. De hecho, les agradecerían con profunda honra el tiempo que han compartido juntos dentro de la encarnación y les bendecirían verdaderamente para emprender el camino a su nueva experiencia, sabiendo plenamente bien en tu corazón que la separación es únicamente una ilusión de la mente de la tercera dimensión.

Sabrías, sin ninguna duda, que puedes verlos y estar con ellos una y otra vez en cualquier momento en los planos internos y que tu conexión con aquellos a quienes amas no puede romperse jamás hasta la eternidad.

Quienes se aman muy profundamente uno a otro en una experiencia encarnada son generalmente los que llevan eones de tiempo conociéndose uno a otro, amándose uno a otro y encarnándose dentro de las experiencias vitales uno de otro. En el pasado han experimentado una y otra vez la pérdida física unos de otros, y se han encontrado unos a otros una y otra vez, y una y otra vez vivido como amigos o familiares. De hecho, ninguno de ustedes ha muerto jamás y todos se encontraron unos con otros cientos de miles de veces; ¡seguís estando aquí, sanos y salvos, y también nosotros!

Quiero explicar también que muy raras veces, si es que ocurre jamás, la transición o muerte de alguien de este planeta se produce por accidente o debido a un crimen, una guerra o un acontecimiento natural que ustedes denominan tragedia: todas las transiciones, no importa la forma que adopten, son planificadas por el alma al otro lado del telón. Estas elecciones se hacen por diversos motivos, según el camino del alma o el equilibrio de responsabilidad kármica que el que se marcha haya realizado por voluntad propia desde el otro lado del telón.

Para la mayoría, a nivel del alma para el que se va, hay una gran emoción, y él o ella no puede esperar a emprender el camino a su nueva experiencia y aventura en el gran viaje llamado «Vida».

Siento que es importante para todos ustedes comprender más profundamente este proceso de transición que llaman «muerte». Sabemos que muchos de ustedes, tarde o temprano, se encontrarán con una situación similar o bien en tu vida o bien en la de alguien de tu entorno. Los que abracen plenamente esta comprensión en su corazón y su alma pueden consolarse a la manera de un maestro o cuando se vean enfrentados a una situación similar en su vida. Pueden también consolar a otros de su alrededor que no hayan abrazado aún el privilegio de una comprensión tan iluminada de la transición física.

Tú posees un hermoso corazón abierto, y el dolor provocado por la pérdida de un ser querido es un catalizador que está ayudando a tu corazón a abrirse aún más.

Tú sabes, que no existe tal cosa como la muerte: se trata de una ilusión perceptiva de la tercera dimensión.

Si pudieras percibir más allá del telón sabrías que el ser querido está vivo, está bien y con el conocimiento más despierto de lo que jamás lo tuvo antes.

Tú has tenido miles de encarnaciones en este planeta en el transcurso de tu evolución, y has tenido miles de seres queridos a tu alrededor. Has estado de vuelta con muchísimos de ellos una y otra vez y, verdaderamente, nunca has estado mucho tiempo separada de aquellos con los que tenías vínculos de corazón.

Ha formado parte de tu vida muchas veces antes, y lo hará de nuevo, especialmente en este momento, en que el velo entre las dimensiones está haciéndose mucho más fino y se alzará completamente en los años venideros. Al comprometerte a tu ascensión, a la larga experimentarás, en un futuro no demasiado lejano, la formidable experiencia de el gran «gozo» de encontrarte un día, cara a cara, con todos tus seres queridos que han abandonado el mundo físico, perceptiblemente, sin tener que abandonar tu cuerpo físico. ¡Puedes imaginarte el espectáculo y la gran alegría que provocará esta gran reunión!

Forma parte del plan.

Mantén encendida la vela del amor y la esperanza.

Siente la presencia a tu alrededor, y siente el amor que ahora está devolviéndote. Desde su transición, ha adquirido mucha comprensión nueva de la que carecía mientras estuvo en su cuerpo físico.

Medita más de lo que nunca lo has hecho antes, sobre tu sistema de creencias en torno a la experiencia vital denominada “muerte”. Este acontecimiento constituye también una oportunidad de crear dentro del Yo un nuevo salto de conciencia como resultado de su transición al próximo mundo.

Pregúntate:

¿existe tal cosa como la muerte, o es simplemente una transición desde una experiencia física a una realidad mayor?

¿Me pertenece realmente, o pertenece a Dios, al igual que todas las demás almas en evolución, tanto las de aquí como las de cualquier otra parte?

¿Mi papel era, principalmente, el de apoyar y ayudarnos en una experiencia de encarnación en la Tierra durante un tiempo, y por ello hemos creado lazos de amor que perdurarán a lo largo de toda la eternidad?

¿Está realmente muerto, o está más vivo y vibrante que nunca en otro plano de conciencia?

¿Nuestra separación es permanente o no es más que una ilusión transitoria?

¿Puedo elegir seguir viviendo en el amor y en el abrazo de mi Yo-Dios y disfrutar realmente de nuevo de mi vida sin su presencia, presente físicamente en la Tierra, o elegiré experimentar un prolongado pesar en lugar de despegarme y soltarme?

Queridísimo hermano, conozco tu corazón y extiendo a ti mi amor muy profundamente. Acepta el regalo de paz de Adama y avanza hacia tu alegría. Piensa en la muerte del cuerpo como el gusano que estalla convirtiéndose en una novísima y feliz mariposa. Conviértete tú también en mariposa, y pronto los dos estarán jugando, retozando y riendo juntos en el jardín de Dios.

Yo Soy Adama, el padre de todos.

Extracto del libro de Telos 2 Mensajes para la iluminación de una humanidad en transformación, de Aurelia Louise Jones


Infinitas gracias para el alma que en esta encarnación fue mi madre, por haber compartido tanto amor y haberme dejado la absoluta libertad para elegir el camino de mi vida y poder convertirme en lo que ahora soy.

Eternas gracias por haber compartido este tiempo conmigo, se que nos volveremos a encontrar una y otra vez volviendo a disfrutar tanto amor.

Ahora es tiempo de disfrutar el amor de otras almas que te acompañaron, hasta que retornes en nuestro circulo, donde continuaremos nuestra evolución espiritual juntos.

Yo soy gao eterna esencia

Solo lo eterno puede ser amado, pues el amor no muere. UCDM